martes , 23 abril 2024
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FISIOTERAPIA Y EL ENVEJECIMIENTO

 La fisioterapia tiene como objetivo último promover, mantener, restablecer y aumentar el nivel de salud de la población y facilitar su plena reinserción social, familiar y laboral. Constituye, por tanto, un servicio básico y fundamental del que dependen muchas personas, sobre todo nuestros mayores, para mantener sus capacidades funcionales y su calidad de vida, y al que sin embargo en demasiadas ocasiones no pueden acceder porque no está suficientemente implantado en los sistemas públicos tanto sociosanitarios como asistenciales.

“En Galicia, una comunidad autónoma con una evolución demográfica que desde hace tiempo camina inexorablemente hacia un cada vez mayor envejecimiento de la población, el papel de los fisioterapeutas se convierte en determinante para atender el constatado incremento de la enfermedades y procesos potencialmente crónicos, que son altamente discapacitantes y generadores de dependencia si no son abordados de una forma ágil y acertada”, explican los profesionales del Colexio Oficial de Fisioterapeutas de Galicia (CoFiGa).

Tanto la evidencia científica como los resultados de las exitosas experiencias implantadas en países como Reino Unido, Suecia, Holanda, Noruega Australia, Brasil, Nueva Zelanda o Sudáfrica han puesto de manifiesto que incrementar el número de fisioterapeutas en los sistemas socio-sanitarios y asistenciales públicos constituye una medida altamente positiva por su coste/efectividad en la optimización de los recursos económicos. “Supone un gran ahorro en el gasto farmacológico, reduce la sobrecarga en las unidades de atención hospitalaria, disminuye el coste en pruebas complementarias, interconsultas, cirugías o días de hospitalización, mejorando por tanto la eficiencia de los sistemas socio-sanitarios y asistenciales”, apuntan los fisioterapeutas gallegos.

Una población envejecida, como es el caso de la gallega, se hace mucho más vulnerable, incrementándose la aparición de enfermedades que afectan muy negativamente a su calidad de vida. Es el caso de los problemas derivados de los síndromes invalidantes causados por aquellas patologías que determinan una disminución de las capacidades visual o auditiva, de pérdida general de fuerza corporal, disminución de la estabilidad, desórdenes de la coordinación y del equilibrio, alteraciones articulares y cardio-respiratorias…; de enfermedades neurológicas y/o degenerativas, como el Parkinson o el Alzheimer; crónicas, como la artritis, osteoartritis, accidente cerebro-vascular, secuelas de cáncer, amputaciones, incontinencias urinaria y fecal; patologías en ocasiones acompañadas de dolor severo; y de las enfermedades cardíacas y pulmonares.

En todos estos casos, el tratamiento de fisioterapia ayuda a reducir el dolor, restaurar la movilidad, mejorar el equilibrio, la confianza y la autonomía de las personas, manteniendo sus capacidades físicas y psicosociales a través de tratamientos específicos y de programas de ejercicio físico terapéutico adaptado que mejoran progresivamente su confianza, su movilidad y el desempeño de las actividades de la vida diaria. Porque es precisamente en el ámbito de la tercera edad donde la fisioterapia puede extender más su acción y demostrar sus extraordinarios beneficios para la salud en el sentido más amplio de la palabra.

Objetivos

En geriatría, los objetivos principales de la fisioterapia son: reducir el dolor, mejorar la sensibilidad y la propiocepción de las articulaciones, mejorar el estado físico general a través de programas de ejercicio (psicomotricidad), reeducación de la marcha, aumentar, recuperar o mantener el rango de movimiento, la fuerza muscular, flexibilidad, coordinación, equilibrio y resistencia, enseñar las transferencias al paciente para preservar la autonomía, proponer y asesorar sobre los dispositivos de ayuda para promover la independencia, recomendar las adaptaciones para hacer en casa, educar y ofrecer recomendaciones a la familia.

La fisioterapia también desarrolla una importante labor preventiva entre nuestros mayores, evitando la pérdida de capacidades motoras/motrices y preparándolas para que puedan mantener un grado de independencia funcional durante el mayor número de años. Al contribuir a que tengan una buena amplitud articular, fuerza y un buen equilibrio, las posibilidades de tener un accidente son mucho menores, evitándose por tanto el riesgo de caídas y las consecuentes fracturas, como la de cadera, que puedan ocasionarse.

Por todo ello, desde el Colexio Oficial de Fisioterapeutas de Galicia (CoFiGa) consideran “una necesidad imperiosa” establecer medidas urgentes para garantizar y facilitar a la población el acceso a la fisioterapia tanto en el sistema asistencial de la sanidad pública como en los servicios sociosanitarios y reclaman a la Administración gallega “que se dote de fisioterapeutas a todos los centros de salud, a todas las unidades especializadas (cardiología, traumatología, neurología, neumología, ginecología, pediatría, oncología, geriatría, cuidados paliativos…) y a los servicios asistenciales de nuestros mayores y de las personas afectadas por la discapacidad y la dependencia”.

Fuente: Faro de Vigo

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