Para medir el pliegue cutáneo del brazo debemos medir el pliegue tricipital. Para ello el brazo debe estar relajado y estirado a lo largo del costado del cuerpo.
Se mide la distancia entre el acromión y el olécranon, y se marca el punto medio entre ambos.
Aproximadamente a 1 cm de la marca del punto medio, se toma un pellizco vertical de la piel y del tejido adiposo del tríceps. Debemos asegurarnos de tomar solo piel y tejido adiposo, no músculo. En caso de duda, deberá flexionarse el músculo. Si se ha incluido músculo en el pellizco, se notará que tira al realizar la flexión, y en ese caso, habrá que soltar la piel e intentarlo de nuevo.
El calibrador se aplica en el pliegue cutáneo aproximadamente a 1 cm de los dedos. No hay que aflojar los dedos durante la medición. El calibrador debe ejercer una presión constante en el momento de la lectura.
A los 3 segundos, se efectúa la lectura al milímetro más próximo y se registra el valor.
Finalmente, se retira el calibrador y se suelta el pellizco.
Este proceso debe repetirse tres veces, y calcular la media de los tres medidas. Si una de ellas difiere de las otras en más de un 10%, debe descartarse y efectuarse una cuarta medición.