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¿Aumenta la variante Delta la transmisibilidad del SARS-CoV-2 en niños y jóvenes?

La mejor opción para protegerse frente al SARS-CoV-2 es la vacunación. Pero, por el momento, esta no es una opción para los niños y los más jóvenes ya que la mayoría de las campañas de vacunación masiva contra la Covid-19 se han iniciado y avanzan priorizando a los grupos poblacionales de mayor edad y en orden descendente atendiendo al riesgo asociado en caso de infección.

Un sistema que cada vez más voces empiezan a cuestionar ya que los grupos más vulnerables ante la Covid-19 ya están inmunizados y son los más jóvenes los que mayor movilidad y volumen de contactos sociales tienen, aumentando así las posibilidades de contagio. El mejor ejemplo lo encontramos en el macrobrote generado en Mallorca debido a los viajes de fin de curso. Una situación que se repite en la mayoría de países.

“El hecho de que estemos viendo brotes en ciertas partes del país específicamente en niños se debe a que, en este momento, estos son los huéspedes más vulnerables al no estar vacunados”, declara en Business Insider la doctora Erlinda Ulloa, especialista en enfermedades infecciosas pediátricas de la Universidad Irvine de California.

La variante Delta es la más transmisible hasta la fecha. Un análisis de Public Healt England halló que se asocia con hasta un 60% más transmisibilidad en comparación con la variante Alfa (B.1.1.7, detectada originalmente en Reino Unido). Un dato preocupante si tenemos en cuenta que la evidencia científica revela que la variante Alfa es hasta un 50% más transmisible que la cepa original del SARS-CoV-2 detectada en Wuhan (China), de acuerdo con los datos ofrecidos por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés).

Estos datos demuestran que la variante Delta puede propagarse e infectar con mayor facilidad que sus antecesoras a los más jóvenes. Un claro ejemplo lo encontramos en el caso de Israel. El país presumió de ser uno de los primeros en eliminar importantes restricciones como el uso de la mascarilla tras orquestar una de las campañas de vacunación masiva más rápidas y eficientes contra la Covid-19. El pasado 21 de junio la mitad de las 125 infecciones registradas en el país se produjeron en niños. Más del 70% de estas estaban causadas por la variante Delta.

Un grupo de investigadores de Escocia ha hallado que los casos provocados por la variante Delta se producen, principalmente, en los más jóvenes. Un estudio realizado en Reino Unido que se encuentra a la espera de ser revisado por pares sugiere que actualmente las infecciones por coronavirus son hasta cinco veces más prevalentes entre los niños con edades comprendidas entre los cinco y los 12 años y los jóvenes de entre 18 y 24 años, que entre los mayores de 65 años. Cabe señalar que los resultados de este estudio pueden estar influidos por los hechos anteriormente expuestos como que los jóvenes y niños son los que mayor volumen de contactos sociales y movilidad tienen actualmente.

Los datos de Estados Unidos relativos a la semana finalizada el 17 de junio indican que los niños representaron casi el 25% de los nuevos contagios semanales. Un dato elevado si tenemos en cuenta que apenas representan el 22% de la población y se trata del porcentaje de infecciones en niños más elevado desde el inicio de la pandemia ya que el anterior pico se situó en el 14%.

La buena noticia es que tanto los expertos como la creciente evidencia científica sugieren que el aumento de los contagios entre los jóvenes y los niños no se está traduciendo en una mayor gravedad a la hora de cursar la enfermedad. Estos grupos poblacionales, por norma general, suelen cursar la Covid-19 de forma leve y, en muchos casos, incluso asintomática.

Pero el problema reside en que, un mayor número de casos de Covid-19 entre la población infantil y los más jóvenes puede incrementar las infecciones entre población adulta que no está vacunada o que no ha completado la pauta de inmunización. Mencionar además que cuanto mayor sea la circulación del virus, mayores serán las posibilidades de que genere mutaciones que deriven en nuevas variantes y que, alguna de estas, sea capaz de evadir la respuesta inmunitaria mediada por las vacunas.

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