Esta prueba se utiliza para valorar una posible dismetría de los miembros inferiores.
Posición del paciente: En decúbito supino, con los miembros a lo largo del cuerpo y las rodillas en extensión. La separación entre ambos pies ha de ser de aproximadamente 15 cm.
Posición del fisioterapeuta: En bipedestación, lateralmente al paciente.
Ejecución del test: Ayudado de una cinta métrica, el fisioterapeuta mide la longitud de una línea imaginaria que se situaría entre la espina ilíaca anterosuperior y el maléolo peroneal del mismo lado. Se lleva a cabo la misma acción en los dos miembros inferiores.
Interpretación del test: Si el fisioterapeuta percibe una diferencia entre ambos miembros superior a 1,5 cm, se puede pensar en una dismetría importante de los miembros inferiores. Si existe menos diferencia entre ambos, puede o no ocasionar sintomatología, pero se encuadra dentro de la normalidad.