En cuanto a los fisioterapeutas, desde julio registraban un aumento progresivo en sus filas del paro (de 1.200 a más de 1.350 desempleados) lejos, en cualquier caso, de los más de 1.550 profesionales sin trabajo que contaban nada más comenzar 2016. Además, en noviembre ha descendido su número de parados (de forma muy tímida, eso sí: apenas un 0,51 por ciento –1.358 frente a los 1.365 de octubre) marcando una posible ruptura de esa tendencia al alza que siguió al verano.